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Sueño y paraíso
Piedra y vegetación
hielo y fuego
mar y vino
café, pisco y tequila
paz y revolución.
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Huapango, joropo y huayco
samba, chacareras y carnavales
crisol de razas, con olor a sierra
mar, yunga, quebrada y selva
nubes, lluvia y trueno en un grito
una quena, un bongó, un cajón
un tambor, un saxo y una oración
unos labios de amor, fe y pasión
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Olor a guayaba, olluco, mashua
albahaca, caña, uvas y terzura de duraznos
alturas y profundidades
nevados y volcanes, rios
y cascadas
simulando velos y abrazos
de esperanzas y ensueños
quebradas y vuelos
condores, y cochinchilla
zopilotes, pumas y otorongos
manatis, caballos, alpacas y vicuñas
delfines, mariposas, luciernagas y estrellas
todos en uno, adorando apus y a la tierra
oxigeno y salvación.
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Mayas, Toltecas, Mochicas, Aymaras
Chchapoyas, Guaranis, Aguarunas e Incas
de Mexico, pasando por Perú hacia a la patagonia,
de izquierda a derecha, zigzagueando
el continente
desde el fuego hacia los hielos eternos
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Pueblos
con diferentes nombres y apellidos
diferentes rostros, diferentes credos
pero una sola alma
con un solo destino, fundirse en un canto
en un poema, en una flor, en una gota, en un Pan
en el insciencio de un espiritu continental
en las alas de la libertad
en un llanto de felicidad
en una voz de trueno
en un padrenuestro
en una marsellesa a la justicia
a la eternidad y a la gloria
de sabernos hermanos de una causa
de un ideal, de un dolor de siglos
de una fé irrebatible, que se extiende al infinito
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Hijos y herederos de culturas gigantescas
aún insuperables, de maestros, leones
y luchadores incansables
aglutinados por una tierna y firme voz
hecha de barro, cal y piedra, corazones
y almas de todas las edades,
que se fundieron en siglos
para darnos la posta
para no cansarnos
para seguir sumando voluntades y sabiduría
para unir este paraiso de multiples vidas
y rostros
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Que nada detenga el curso de nuestros
espíritus que claman por
ver a esta tierra indoamericana
